Sin Celulitis
La celulitis puede ser más visible que la grasa que se encuentra a un nivel más profundo del cuerpo. Incluso, las personas delgadas pueden verse afectadas por esta afección, ya que todos poseemos capas de grasa justo debajo de la superficie de la piel.
Las fibras de colágeno que conectan la grasa con la piel pueden estirarse, romperse o templarse, permitiendo que las células de grasa protruyan, lo cual crea el aspecto rizado u ondulado de la celulitis.
Los genes también pueden jugar un papel en el hecho de desarrollar o no celulitis. Igualmente, una dieta deficiente, las dietas "de moda", un metabolismo lento, los cambios hormonales e incluso la deshidratación pueden jugar un papel.
Algunas personas gastan grandes cantidades de dinero para deshacerse de la celulitis, pero no se ha comprobado que la pérdida de peso, el ejercicio, los masajes, las fajas, las cremas, los suplementos o una cirugía la eliminen de manera efectiva una vez que ya se tiene el problema.
La liposucción, por ejemplo, no es recomendable para el tratamiento de la celulitis e incluso puede hacerla empeorar.
Aunque muchos dermatólogos y cirujanos estéticos reconocen que la celulitis es un problema verdadero por el cual los pacientes acuden a ellos para buscar una "cura", la mayor parte de la comunidad médica no ve la celulitis como un trastorno, sino como una condición normal de muchas mujeres y a algunos hombres.
Los consejos para evitar la celulitis abarcan: Consumir una dieta saludable rica en frutas, verduras y fibra. Tomar una buena cantidad de líquidos para mantenerse hidratado. Hacer ejercicio con regularidad para mantener los músculos tonificados y los huesos fuertes. Mantener un peso saludable (no hacer dietas yoyo). No fumar.
